
Hay gente que ríe todo el día, como también aquella que maldice hasta las piedras que pisa para luego tropezarse con sus propios errores nuevamente, algunos lloran y se preguntan por qué, mientras otros solo viven sin pensar en el futuro.
Hay gente que te hiere y otra que te hace feliz cada día. Hay miles de maneras de describir a alguien, pero siempre buscamos lo indescriptible para retratar algo maravilloso. Cuando sabemos que alguien es lo que buscamos no existe más la gente, no existen las descripciones ni lo argumentos, porque es suficiente un soplo del alma para cegarnos por completo, no obstante el cariño se vuelve obsoleto y nos damos cuenta que hay mucha, pero mucha gente y cuando necesitamos a alguien no hay gente, es entonces en ese momento donde aparecen las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario